Capacidades ágiles, diseñadas específicamente para la auditoría, integradas directamente en el flujo de trabajo de auditoría para ofrecer información oportuna y frecuente sobre riesgos de alto impacto, al tiempo que se ajustan a las normas de auditoría.
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Agile es una mentalidad y un marco para planificar y realizar el trabajo en ciclos manejables pero más rápidos; hace hincapié en ofrecer resultados tangibles con rapidez y frecuencia; exige transparencia y colaboración, y promueve la adaptabilidad y la capacidad de respuesta al cambio.
Agile Audit significa adoptar esos rasgos, adaptar los procesos sin dejar de estar alineados con la misión y las normas de la auditoría interna.
Ahora existe una solución que integra las herramientas ágiles en el flujo de trabajo de auditoría, de forma fluida y eficaz, para que los equipos ágiles de alto rendimiento puedan ayudar a sus organizaciones a mitigar los riesgos con mayor rapidez.
Comprometerse con las partes interesadas
Las partes interesadas se benefician de que se les escuche y de que se les alerte de los riesgos a tiempo y con frecuencia.
Centrarse en los riesgos de alto impacto
Con un enfoque ágil, los riesgos se priorizan y se abordan en el siguiente ciclo de trabajo o sprint. El marco ágil garantiza que cada periodo de trabajo se centre en los elementos de mayor prioridad conocidos en ese momento.
Responder rápidamente a los cambios
Al dividir el flujo de trabajo típico de auditoría en sprints que se desarrollan en un marco temporal más reducido, se aceleran las oportunidades de evolución incremental del proceso.