Ser Agile es tener una mentalidad y un marco para planificar y realizar el trabajo en ciclos manejables pero más rápidos. Hace hincapié en ofrecer resultados tangibles con rapidez y frecuencia; exige transparencia y colaboración, y promueve la adaptabilidad y la capacidad de respuesta al cambio.
Auditoría Agile significa adoptar esos rasgos y adaptar los procesos sin dejar de estar alineados con la misión y las normas de la auditoría interna.
Ahora existe una solución que integra las herramientas Agile en su flujo de trabajo de auditoría, de forma fluida y eficaz, para que los equipos Agile de alto rendimiento puedan ayudar a sus organizaciones a mitigar los riesgos con mayor rapidez.