El Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), también conocido por su sigla en inglés GDPR (General Data Protection Regulation) es la legislación vigente en materia de protección de datos a nivel europeo que deben cumplir, desde el pasado 25 de mayo de 2018, tanto las instituciones públicas como las empresas privadas que recopilan y hacen tratamiento de datos de personas físicas.
El Reglamento (UE) 2016/679 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 27 de abril de 2016, moderniza la normativa actual y unifica todo lo relativo a la protección de las personas físicas en lo que respecta al tratamiento de sus datos personales y a la libre circulación de estos datos entre los Estados miembros.
En España, esta Directiva fue adaptada por la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de Protección de Datos de Carácter Personal (LOPD), y posteriormente el Real Decreto 1720/2007, de 21 de diciembre, desarrolló mandatos adicionales para precisar algunos de sus principios.
A diferencia de lo que sucedía hasta ahora con la Directiva, el Reglamento Europeo es una norma directamente aplicable, que no requiere de normas internas de trasposición ni tampoco de normas de desarrollo o aplicación.
Pese a ello, la LOPD será próximamente sustituida por una nueva norma, todavía en fase de tramitación parlamentaria, que podrá desarrollar determinados aspectos del RGPD.