Todavía hoy hay diversos despachos que no tienen claro qué es el social media, ni si ello le aporta beneficios al despacho.
En España es bastante común aquello de que si la cosa va bien, para qué innovar en terrenos o canales que no conocemos. En este post se explicará el porqué la presencia en redes sociales o en el medio online es obligada, necesaria y además tu competencia está online. ¿Vas a quedarte atrás?
Internet y las redes sociales evolucionan y crecen minuto a minuto. Debes interpretar las redes como un canal más, un vínculo con tu cliente, en el cual tu eres el interlocutor, sin filtros ni terceros que den lugar a la manipulación. Ser abogado y estar inmerso en la redes es más fácil de lo que parece. En este artículo, expondremos los pilares de las redes sociales y por qué tanto el despacho en general, como tú mismo como abogado, debéis de estar en ellas.
¿En qué beneficia el social media a tu despacho de abogados?
Si nos lanzamos a las redes sociales y las trabajamos bien, obtendremos una serie de beneficios:
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Reputación:
La presencia en redes sociales mejora la reputación. En el medio online y más concretamente en redes sociales, podemos amplificar y difundir aquello que nos interesa, es decir, desde una opinión positiva que beneficie al despacho de un referente en el sector u opinión positiva de un cliente satisfecho, así como premios y reconocimientos, que hayan otorgado al bufete. Suponen un canal que nos facilita el eco y difusión de aquello que mejora nuestra identidad, imagen y reputación. -
Herramienta comercial:
una de las palancas en las que más están haciendo hincapié los grandes del sector de la abogacía es en la exigencia de que los abogados desarrollen habilidad comercial, que sepan venderse y aporten nuevo negocio al bufete. Disponemos de herramientas potenciales online que nos proporcionan el alcance de clientes potenciales bajo una buena estrategia. Si segmentamos y ofrecemos contenido relevante, llamaremos su atención, y si lo hacemos bien con esos potenciales, pasarán a ser clientes. -
Fidelización de clientes:
el mundo social media supone el arma perfecta para fidelizar la cartera de clientes de una empresa. Las redes sociales nos aportan un amplio abanico de tácticas para la fidelización de clientes, como por ejemplo una invitación especial a determinados eventos a aquellos clientes seleccionados previamente mediante diversos criterios pre establecidos. -
Relaciones públicas:
Las redes sociales suponen una potente herramienta de relaciones públicas puesto que nuestro peso en redes, puede ser un factor diferencial que beneficie nuestra reputación o identidad, lo que será un aspecto positivo y de admiración entre los profesionales del sector. La cartera de contactos “online”, es decir, seguidores que aún no son clientes pueden pasar a contactos tangibles debido a la amplia difusión que permite el medio online si se realiza mediante una estrategia potente. -
Inversión económica cero:
No se requiere una inversión económica para crear perfiles en las redes sociales. Se requiere tiempo y dedicación en atender a tu comunidad, generar contenidos de su interés, acciones y tácticas. Si preferimos externalizar la gestión de redes sociales, sería necesaria la figura de un Community Manager. -
Canal publicitario propio:
El social media supone un canal bidireccional en el que por primera vez en la historia de los medios se facilita la respuesta del receptor y se crea un vínculo directo entre la marca y el usuario. Las redes sociales suponen un canal de comunicación masivo, en el que tú eres el propietario. La autopromoción de nuestro despacho es cuestión de un click si dispones de un perfil optimizado en redes sociales.
Es interesante que los miembros del bufete acompañen la estrategia online del despacho mediante la creación de perfiles en diferentes redes. Pero siempre han de hacerlo bajo el criterio de la constancia, es decir, abrir cuentas sin dedicarles tiempo no ocasionará ningún beneficio directo en el despacho.
Si eliges estar ha de ser con criterio y constancia, de esta manera, obtendrás mejoras en tu despacho, tanto a nivel de reputación como a nivel económico.
