Una duda frecuente en la gestión de las cuentas de la empresa consiste en cómo hacer conciliaciones bancarias de forma eficiente. Se trata de un proceso recomendable (aunque no obligatorio) para asegurarnos de que el contenido de los libros contables y el de los movimientos de cuentas reales coincidan. Para que salgas de dudas, te contamos algunas claves que debes tener en cuenta a la hora de realizar esta comprobación.
- ¿Qué es una conciliación bancaria?
- ¿Para qué sirve una conciliación bancaria?
- ¿Cuándo hacer una conciliación contable?
- Cómo hacer la conciliación
- Mejora la gestión de tu contabilidad con un software contable a medida
¿Qué es una conciliación bancaria?
Las conciliaciones bancarias consisten en procesos de comprobación del contenido de los libros contables (que forman parte de la contabilidad básica de la empresa) con respecto a la realidad de las cuentas de un negocio o actividad profesional. Si te preguntas cómo hacer conciliaciones, básicamente se trata de cotejar que lo que recogen los libros se ajusta a los movimientos bancarios que efectivamente han tenido lugar durante el periodo analizado.
Aunque no es obligatorio realizar la conciliación bancaria, gracias a ella podrás evitar errores que se traduzcan en una pérdida de control con respecto a las cuentas de la empresa o, en el peor de los casos, sanciones derivados de esta inexactitud. Así tendrás claro cuánto dinero ha entrado y cuánto ha salido de las cuentas empresariales.
Cualquier manual sobre cómo llevar la contabilidad de tu negocio subrayará la importancia de revisar periódicamente todas las cuentas de la empresa, así como mantener al día el traslado de cada movimiento económico a los documentos de control de este área. La contabilidad automatizada puede ser extremadamente útil para lograr este objetivo.
¿Para qué sirve una conciliación bancaria?
Las conciliaciones bancarias o contables son de gran utilidad de cara a evitar errores en la gestión contable en forma de discrepancias entre lo que reflejan las cuentas bancarias y lo que recogen los documentos contables de la empresa.
Más allá de las posibles sanciones administrativas que podamos evitar gracias a este análisis, el principal objetivo de estos procesos de cotejo es mantener bajo control las cuentas de la empresa para evitar que obtengamos una visón irreal sobre su buena o mala marcha.
De este modo, podremos tomar decisiones más acertadas e identificar de forma realista qué cosas debemos mejorar, así como cuáles están funcionando adecuadamente. Entre otras cosas, obtendremos una visión cierta del resultado de los ratios financieros que utilicemos para medir el estado de nuestro negocio.
Además, la conciliación bancaria nos permitirá detectar posibles impagos de nuestra parte o a nuestro favor, lo que nos llevará a tomar las medidas necesarias para evitar el pago de intereses de demora o un daño a la imagen empresarial, de un lado, o la pérdida de un ingreso al que tenemos derecho, de otro.