Tanto si hablamos de secretos comerciales, de propiedad intelectual, de patrimonio o de ingresos y datos financieros, los abogados tienen acceso a información confidencial sobre sus clientes y negocios. Idealmente, un despacho de abogados debería contar con una estrategia de ciberseguridad sofisticada para salvaguardar estos datos tan codiciados. Sin embargo, muchos bufetes son incapaces de cubrir esta necesidad debido a una capacidad financiera limitada o porque, simplemente, no creen que sea una prioridad.
Para cualquier persona corriente, los archivos que un abogado guarda en su portátil no son más que un montón de documentos aburridos. Sin embargo, para los piratas informáticos, representan un valioso tesoro de información, por lo que no es sorprendente que los despachos de abogados sean un objetivo tan atractivo para los ciberdelincuentes.
De hecho, las amenazas a la seguridad de los datos administrados en los ordenadores, las redes y los servicios en la nube continúan aumentando y representan un grave desafío tanto para los abogados como para sus bufetes. Según el informe «Legal Technology Survey Report 2021» de la American Bar Association, una cuarta parte de los encuestados reveló que su bufete de abogados había sufrido filtraciones de datos en algún momento.
Por qué la ciberseguridad concierne ahora más que nunca a los despachos de abogados
Los abogados, con su gran volumen de casos por gestionar, no pueden perder el tiempo preocupándose por la seguridad de los datos de su bufete, la eficacia de los cortafuegos, las amenazas del malware o la fortaleza de sus contraseñas. Sin embargo, para los ciberdelincuentes, siempre al acecho de negocios vulnerables que puedan ser lucrativos, los despachos de abogados constituyen un objetivo muy atractivo.
Un equipo de la asociación profesional británica Solicitors Regulation Authority (SRA) visitó recientemente cuarenta despachos legales y llevó a cabo revisiones de la seguridad informática que condujeron a asombrosas estadísticas de delitos cibernéticos.
- 3 de cada 4 despachos de abogados habían sido víctimas de un ciberataque
- 23 de los bufetes atacados directamente, perdieron más de 4000 libras de sus clientes
- 1 de cada 2 bufetes permitía el uso sin restricciones de medios de almacenamiento de datos externos
- 1 de cada 4 bufetes no encriptaba sus ordenadores portátiles
Mientras que los abogados son especialistas en su campo, ciertamente no son especialistas en seguridad. Sin embargo, con el reciente auge de los ataques cibernéticos dirigidos a los despachos de abogados, es difícil pasar por alto la importancia de la seguridad informática; especialmente cuando cada vez es más difícil proteger a las empresas de los ataques de unos piratas informáticos cuyas estrategias son cada vez más sofisticadas.
De la noche a la mañana, la pandemia obligó a los abogados a trabajar desde casa. Y con ella, vinieron más desafíos cibernéticos, incluyendo una avalancha de estafas relacionadas con la covid. Algunos despachos de abogados, en particular aquellos con proveedores de software de gestión de buenas prácticas, estaban más preparados que otros, aunque, en general, la mayoría de los bufetes ha podido hacer la transición con relativa facilidad. Los bufetes de abogados con un buen soporte tecnológico respiraron aliviados, ya que podían permitir a sus empleados teletrabajar y seguir brindando servicio a sus clientes. En cualquier caso, la necesidad urgente de considerar todas las amenazas cibernéticas que acompañaban el nuevo modelo era difícil de ignorar.
En consecuencia, muchos despachos de abogados cuentan ahora con el nivel de ciberseguridad que los abogados necesitan para poder ejercer desde casa de manera segura. Si tenemos en cuenta la naturaleza de los datos en poder de los bufetes de abogados y dado que los métodos de trabajo híbridos y flexibles han venido para quedarse, es imprescindible que los abogados, ahora más que nunca, estén siempre alerta ante las ciberamenazas existentes.
