Dentro de la normativa laboral encontramos un amplio abanico de tipos de contrato a disposición del empresario para dar respuesta a sus necesidades en materia de recursos humanos. En este artículo analizamos qué es el contrato de trabajo fijo discontinuo, cuáles son sus características, cuándo es posible utilizarlo y bajo qué condiciones.
Se trata de uno de los cuatro grandes tipos de contrato a raíz de la reforma laboral de 2022: el contrato fijo, el contrato de trabajo de duración determinada (antiguo contrato temporal, con distintos subtipos), el contrato de trabajo fijo discontinuo y el contrato de trabajo formativo. Los cambios en esta modalidad contractual se encuentran en vigor desde el 30 de marzo de 2022.
- ¿Qué es un contrato fijo discontinuo?
- Contrato 300
- Cuándo se utiliza el contrato fijo discontinuo: cambios tras la reforma laboral de 2022
- Cuándo usar el contrato fijo discontinuo y cuándo el contrato temporal o de duración determinada
- Formalización del contrato fijo discontinuo
- Ventajas del contrato fijo discontinuo
- Soluciones para una gestión laboral completa
¿Qué es un contrato fijo discontinuo?
El contrato fijo discontinuo está pensado para aquellos trabajos que se desarrollan de forma intermitente pero estable: la empresa no necesita al empleado de forma continua durante todo el año, pero sí en periodos de tiempo recurrentes e intermitentes durante cada ejercicio.
La reforma laboral ha hecho hincapié en la excepcionalidad de las formas de contratación temporal, ampliando los casos en que debe optarse por la contratación indefinida. En este marco, el nuevo contrato fijo discontinuo es una de las principales herramientas de la reforma para acabar con la temporalidad.
Precisamente, es importante recordar que este tipo de contrato es indefinido y no temporal y que, por tanto, no tiene fecha de finalización, aunque sí se producen periodos en los que no se trabaja y por los que no cobrará salario alguno. Además, no se abonarán cotizaciones a la Seguridad Social durante el periodo de inactividad.
Eso sí, el trabajador será parte de la plantilla fija y la empresa estará obligada a contar con los empleados que formen parte de su bolsa de fijos discontinuos cuando aparezca nuevamente la necesidad que dio lugar al contrato.
El contrato fijo discontinuo puede desarrollarse tanto a jornada completa como a jornada parcial. Por ejemplo, esta contratación sería la adecuada para un trabajador a media jornada necesario solo durante los meses de verano.
Contrato 300
Si te preguntas cuál es el tipo de contrato para fijo discontinuo, se trata del contrato 300. Recuerda que es importante que esta modalidad de contrato se formalice siempre por escrito y que en él se precise con claridad la duración del periodo de actividad, así como la jornada (puede ser a tiempo completo o a tiempo parcial) y su distribución horaria.
Hay que tener en cuenta que estos extremos pueden quedar abiertos, al resultar desconocidos hasta el momento en que surja la necesidad de reiniciar la actividad laboral. Por eso en el contrato pueden recogerse estimaciones que se deberán concretar de cara al llamamiento, incluyendo las horas extra.
Cuándo se utiliza el contrato fijo discontinuo: cambios tras la reforma laboral de 2022
El ámbito de aplicación del contrato indefinido fijo discontinuo (que puede entrar en conflicto con el contrato temporal, menos garantista para el trabajador) se ha visto ampliado a raíz de la reforma laboral, precisamente con el objetivo de terminar con la elevada temporalidad de determinadas profesiones que, por su propia naturaleza, no se desarrollan de forma estable en el tiempo.
Así, algunos ejemplos de trabajos que deben calificarse como fijos discontinuos son los relacionados con la educación y los centros escolares de todo tipo (incluyendo tanto al profesorado como la limpieza, comedor, cuidadores, responsables de transporte escolar…); los trabajos de temporada vinculados a la agricultura (por ejemplo, la recolección); o los empleos relacionados con actividades estacionales.
Quizás el ejemplo más importante es el de los trabajadores del sector turístico: socorristas, personal de limpieza, personal de entretenimiento, empleados de restauración y ocio, personal de hoteles en general… deben considerarse fijos discontinuos.
Desde el punto de vista normativo, éstos son los casos en que se debe utilizar el contrato fijo discontinuo tras la reforma laboral de 2022:
- Trabajos de naturaleza estacional.
- Trabajos vinculados a actividades productivas de temporada.
- Desarrollo de trabajos que no tengan naturaleza estacional o de temporada pero que, siendo de prestación intermitente, tengan periodos de ejecución ciertos, determinados o indeterminados.
- Prestación de servicios en el marco de ejecución de contratas mercantiles o administrativas que, siendo previsibles, formen parte de la actividad ordinaria de la empresa.
- Relaciones entre una Empresa de Trabajo Temporal (ETT) y una persona contratada para ser cedida, coincidiendo en este caso los periodos de inactividad con el plazo de espera entre contratos.