Las tendencias de futuro para el despacho profesional apuntan a cuatro grandes líneas de trabajo: adaptación a las nuevas tecnologías y clientes, captación de talento y búsqueda de nuevos servicios que aporten valor añadido. Así lo avalan las respuestas al Barómetro de la Asesoría de este año, en el que el los encuestados han identificado estos retos como prioritarios.
- La digitalización como garantía de competitividad
- Poner el foco en la captación de talento
- Menos gestiones mecánicas, más servicios de valor añadido
La digitalización como garantía de competitividad
A la pregunta sobre los principales retos del despacho, la respuesta se sitúa de forma clara en relación con la tecnología. La transformación del propio despacho y su adaptación a la economía digital es la prioridad para el 53,7% de los encuestados del Barómetro, en un porcentaje superior en 4 puntos con respecto a los datos del año anterior:
Y es que hablar de futuro es hablar de la digitalización del despacho profesional, y esta innovación responde a la propia evolución del tejido empresarial, cuya competitividad pasa por la asunción de herramientas y procesos online; pero también a la necesidad de responder a las demandas de los clientes, que buscan en el despacho un aliado capaz de:
- Relacionarse con ellos de forma más ágil y sencilla.
- Responder a cualquier duda legal al respecto sobre procedimientos, derechos u obligaciones.
- Seguir prestando un servicio fiable, competente y de calidad, con la velocidad y la transparencia digitales.
Y para ello es imprescindible un cambio de mentalidad y apoyarse en las herramientas adecuadas. Según el Barómetro, el número de despachos en España que está en proceso de adaptación al cloud computing en la actualidad es del 33,7%, y un 12,6% adicional lo sitúa en el ámbito temporal máximo de 1 año.