Para entender qué es un certificado digital y para qué sirve un certificado digital debemos saber que ha convertido en un elemento clave para facilitar que empresas y ciudadanos gestionen su autenticación y firma de forma remota y segura. En este artículo vamos a conocer los puntos clave del certificado digital, tipos y formatos que existen y normativa relacionada.
- ¿Qué es un certificado digital?
- Para qué sirve un certificado digital
- Normativa que regula el certificado digital: eIDAS y autoridades de certificación
- ¿Cómo se activa el certificado digital y que es un Punto de Verificación Presencial?
- Tipos de certificado digital para firma electrónica
- Certificado de ciudadano o persona física
- Certificado corporativo
- Certificado de representante
- Certificado de sello empresarial
- Formatos de los certificados digitales
- Soluciones profesionales para la gestión de los certificados
¿Qué es un certificado digital?
El certificado digital es una herramienta fundamental para la autenticación segura y la firma electrónica en entornos digitales, garantizando que las transacciones digitales sean seguras y confiables.
Para qué sirve un certificado digital
Permite a ciudadanos y empresas realizar gestiones de manera remota con total seguridad, facilitando tanto transacciones comerciales como interacciones con organismos públicos.
La firma electrónica cualificada que habilita el certificado, el nivel más avanzado de firma, se considera equiparable a la firma tradicional y exige un certificado emitido por autoridades de certificación confiables y reconocidas en el marco eIDAS (Electronic Identification, Authentication and Trust Services). Esto asegura que tanto la autenticación de identidad como la integridad de los documentos estén garantizadas, impulsando la eficiencia de las transacciones digitales y asegurando el cumplimiento normativo en entornos de alto riesgo.
Normativa que regula el certificado digital: eIDAS y autoridades de certificación
Los certificados digitales están regulados principalmente en la Unión Europea por el Reglamento eIDAS (Reglamento (UE) 910/2014), en vigor desde julio de 2016 y el eIDAS 2.0 (Reglamento (UE) 1183/2024), en vigor desde mayo 2024, que busca unificar que todos los países de la Unión Europea sigan unos estándares comunes de calidad y seguridad en términos de identidad electrónica.
Esta normativa se establece para uniformizar y reforzar la identificación electrónica y los servicios de confianza dentro de la UE, permitiendo que los certificados digitales y las firmas electrónicas sean válidos en cualquier país miembro y asegurando una mayor interoperabilidad y confianza entre ciudadanos, empresas y administraciones públicas.
Gracias a esta normativa, una firma electrónica generada en un país de la unión se considera legalmente válida en otro, favoreciendo una mayor eficiencia y seguridad en las transacciones digitales entre Estados miembros.
Para cumplir con el eIDAS, los certificados digitales deben ser emitidos por autoridades de certificación reconocidas. Estas entidades, conocidas como TSPs (Trust Service Providers), son responsables de verificar la identidad de los usuarios y emitir certificados conforme a los niveles de seguridad establecidos en el reglamento. En España, estas autoridades pueden incluir tanto organismos públicos como empresas privadas certificadas por el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital y las más habituales son Hacienda, FNMT, CamerFirma ó IvSign Global CA. Los TSPs garantizan que las firmas electrónicas cualificadas sean generadas con la máxima seguridad y validez jurídica.
La importancia de una autoridad de certificación cualificada radica en su capacidad para asegurar que los certificados digitales y las firmas electrónicas cumplan con los criterios de autenticidad, integridad y no repudio que exige el eIDAS, creando un entorno de confianza y seguridad en las transacciones electrónicas.
Por debajo de esta autoridad de certificación está la autoridad de registro, que puede emitir certificados de manera delegada desde la primera. Estas autoridades de registro precisan de un punto de verificación presencial.