El ausentismo laboral suele ser un tema que se pasa por alto en muchas empresas. A menudo subestimado, sus repercusiones pueden ser perjudiciales para el funcionamiento de una organización. Su impacto trasciende los números en una hoja de balance, por lo que es esencial que las empresas desarrollen estrategias efectivas para abordarlo y reducirlo, no solo como una cuestión financiera, sino como un componente integral de su éxito a largo plazo. ¿Qué impacto tiene el ausentismo laboral y qué acciones podemos tomar para gestionarlo con éxito? Descúbrelo en este artículo.
- Absentismo o ausentismo laboral: definición y alcance
- Faltas de asistencia no consideradas absentismo
- Ausentismo laboral y despidos: ¿qué dice la normativa?
- Consecuencias del ausentismo laboral en la empresa
- Cómo optimizar la gestión de las ausencias con éxito
- Soluciones para gestionar el ausentismo Absentismo o ausentismo laboral: definición y alcance
Absentismo o ausentismo laboral: definición y alcance
Por ausentismo laboral o absentismo laboral entendemos la ausencia deliberada de un trabajador de su puesto de trabajo y el incumplimiento de sus obligaciones con respecto al mismo. De acuerdo con datos oficiales, la tasa de absentismo actual en España se encuentra en el 6,3%.
Es importante diferenciar el ausentismo de otros conceptos como las faltas de asistencia al trabajo justificadas, o el abandono del puesto de trabajo. Para ello hablamos de:
- Ausentismo voluntario: se produce cuando el trabajador no acude al trabajo por decisión propia y por tanto incumple con el contrato de trabajo. Según su gravedad puede ser sancionable, por ejemplo, por los días u horas de trabajo que se hayan visto afectados por esta ausencia. Podemos diferenciar en este grupo las ausencias voluntarias (el trabajador toma esta decisión y no justifica el motivo de su falta) de las injustificadas (puede haber una causa que origine la ausencia, pero ésta no queda recogida como precepto legal). Además, existe el abandono del puesto de trabajo, que se produce cuando la ausencia es prolongada y existe una intención clara del trabajador de extinguir su puesto de trabajo.
- Ausentismo justificado: se trataría de una falta de asistencia que, aunque se ha justificado, se relaciona con un motivo no recogido en el convenio colectivo o la normativa aplicable. En este apartado se incluyen las bajas médicas inferiores a 20 días, por ejemplo, y podemos distinguir entre el ausentismo justificado retribuible y el no retribuible. Esta última categoría hace referencia a las ausencias no sancionables (no se comete una infracción) pero en las que al no prestarse los servicios a la empresa durante unas horas o días éstos no son retribuibles.
Faltas de asistencia no consideradas absentismo
Existen otras faltas de asistencia que no se consideran absentismo. Los cambios aplicados en 2020 en el ET dejaron fuera de este concepto, entre otras, a las siguientes:
- tiempo dedicado a actividades de representación legal de las personas trabajadoras
- permisos y licencias establecidos en convenios colectivos y normativa laboral
- huelga legal
- accidentes de trabajo
- faltas derivadas de riesgo durante el embarazo y la lactancia
- nacimiento y cuidado de menor
- bajas por enfermedad común o accidente no laboral de más de 20 días
- ausencias derivadas de la violencia de género